Lo que encontró fue mucho más que una escuela: fue una comunidad viva, donde estudiantes, docentes y familias trabajan en equipo, con resiliencia, para transformar su territorio. Producción de alimentos, ahorro de agua, generación de soluciones desde la tecnología y el saber son parte de proyectos que nacen de problemas reales para convertirsen en respuestas tangibles.
Desde 2016, el Gobierno Departamental ha respaldado con decisión estos procesos. Y hoy, más que nunca, lo sigue haciendo a través de la Secretaría de Educación del Valle del Cauca a través de la Subsecretaría de Calidad Educativa, convencidos de que la educación no solo cambia vidas, sino que también cultiva autonomía, bienestar y progreso.
